
Y es que no sabemos nunca
cuándo nos va a tocar hacerlo
Hablar a un micrófono parece una cosa sencilla, solamente tienes que dirigir tu voz hacia el aparato y, ¡ya está! Lo estaremos haciendo, seremos locutores… pero hay a muchas personas a las que les da miedo o vergüenza el que le pongan un micrófono delante y que le pidan opinión sobre cualquier asunto. Y es que a veces, aunque son inofensivos, los micrófonos pueden dar un poco de cosa, sobre todo si no estamos acostumbrados a ellos, esa es la verdad.
Lo cierto es que lo de los micrófonos tiene tela, son un poco gamberros, no sabemos si lo sabéis. Sí, para empezar son unos chivatos, todo lo que le digas a un micrófono se lo contará a los demás y además les dirá si estás nervioso, contento, triste o alegre. También son bastante vergonzosos los micrófonos, no les gusta que les toquen y como ellos no pueden hablar… hará ruido si los tocas. Y serán un poquito molestos si hacen ruido.
No es muy difícil usar un micrófono, esa es la verdad, pero a veces nos lo parece. Así que los de Menudo Castillo, que llevamos usando los micrófonos para hacer radio y para hablar de literatura infantil y juvenil (bueno, y muchas otras cosas) tantísimo tiempo, hemos pensado en dejarte algunos pequeños trucos para que se te quite el miedo y seas capaz de ponerte delante de uno de estos chivatos profesionales. Así, si algún día te llevan a un estudio de radio o te entrevistan los de la tele por la calle o en tu centro educativo empiezan a hacer radio escolar (que está cada día más sencillo que pase en cualquier centro educativo, lo que es una maravilla, porque la radio escolar es un invento fantástico), podrás hablar por el micrófono como un locutor profesional.
Por cierto, ¿sabes qué significa la palabra locutor? Pues, ni más ni menos que hablador, así que ¡spoiler! (o destripe, que estamos hablando en castellano), si sabes hablar… serás un estupendo locutor. Así que, sí, tú, que hablas por los codos, que te mandan callar tanto en clase, que no te callas ni debajo del agua (aunque tragues algo de agua al hacerlo), podrás locutar en la radio y ante un micrófono sin problema. ¿Empezamos con los 10 trucos para hablar por la radio?
1. Sé tu mismo
Este parece un truco sencillo, pero no lo es. Mucha gente, cuando empieza a hablar por la radio o cuando piensa en la radio, cree que los locutores tienen que tener una voz especial, algo mágico, maravilloso y único. Bueno, y tienen razón, pero ¿sabes qué? Todas las voces son únicas, maravillosas y mágicas. Y nadie tiene una voz igual a la de otra persona. Pueden ser muy parecidas, pero cada uno de nosotros tenemos nuestra propia voz, nuestra propia personalidad y nuestra manera única de decir las cosas. Así que, nada de poner voz de radio (que es algo antiguo) o de intentar imitar a nadie (a no ser que te quieras dedicar a la imitación), para hablar por la radio solo hay que… ¡hablar! Nada más.
2. Péinate un poco
Estarás pensando, ¿para qué me voy a peinar si en la radio no me ve nadie? Es verdad, no tienes que peinarte tú, pero sí tienes que peinar tu voz (y no, no tienes que pasarte un peine por la garganta). Lo que queremos decir es que tienes que cuidar cómo hablas. No tienes que poner una voz ampulosa y que suene muy fuerte, pero sí que tienes que hacer que suene muy bien. Tendrás que prepararte si vas a hablar en la radio. Tendrás que cuidar tus expresiones, no repetir coletillas (si no sabes lo que es, pregunta a alguien, ya verás, ya), intentar no dudar, pronunciar todas las letras, cuidar el tono y el volumen… no sales de casa con todo el pelo alborotado, ¿verdad? Pues tampoco sales en la radio con la voz como loca. Además, si haces radio escolar, ¡cuidado! Hay profes que la usan para ponerte la nota de expresión oral de lengua, así que… ¡ojo con cómo hablas!
Por cierto, que cuidar nuestra manera de hablar para la radio, nos ayudará a que hablemos también mucho mejor en el día a día y eso mola mucho, porque nos entenderán mejor.
3. Sé claro y conciso
¿Te has encontrado con alguien que se enrolla más de la cuenta cuando quiere contarte algo? ¿Sí? ¿Y quieres ser de esos? A que no, pues para hablar ante el micrófono lo que tienes que hacer es pensar muy bien lo que quieres decir, estructurarlo, preparar cómo decirlo y quitarte de encima toda la información que no te vaya a hacer falta. No hace falta contar mucho, hay que contar poco y bien, que es mucho mejor. Tienes que saber una cosa, en la radio no va a poder nadie rebobinar para volverte a escuchar (bueno, a lo mejor podrían, pero no lo harán casi nunca), así que te tienen que entender a la primera, ¡a la primera!
4. Vocaliza
Has escuchado que te tienen que entender a la primera, ¿verdad? Pues como no vocalices… sabes qué es, así que no te lo voy a explicar. Hablar correctamente es genial y no solo para la radio o para el micrófono.
5. Cuidado con lo que cuentas
Una cosa muy importante, que a lo mejor no tiene que ver con hablar bien, pero que siempre nos gusta recordar en Menudo Castillo. Hay que saber de lo que estamos hablando y no soltar rumores en la radio. También hay que tener mucho cuidado cuando se habla en la radio de una tercera persona que no está delante, no se va a poder defender si contamos una mentira o si decimos algo que no le va a gustar a esa persona, así que… ¡ojo! En la radio tenemos una responsabilidad, decir siempre la verdad y no ayudar a promover un rumor, parece una tontería, pero hablar ante el micrófono es un gran poder… y ya sabéis lo que dice siempre el Tío Ben.
6. Habla siempre para una única persona
O casi siempre, pero si tienes claro a quien te diriges, tu mensaje llegará más fácilmente y tú podrás expresarte mucho mejor. La radio tiene que ser una amiga de quien está escuchando y esta persona tiene que sentir que lo que se cuenta por el micrófono se lo están contando a ella directamente. Si hablas de tú a tú todo será mejor, porque esa persona que te escuche sentirá que todo lo que dices se lo dices solo a ella. Y ¿no mola que alguien te cuente cosas? Pues así se sentirá la persona que te esté escuchando a ti por la radio.
7. Describe
Sí, en la radio solo nos pueden escuchar (no nos ven, no nos tocan, no nos saborean y, por suerte algunas veces, tampoco nos pueden oler), así que solo podemos expresarnos con la voz y quien nos escucha solo nos puede comprender a través del oído. Así que tenemos que describir todo aquello que queremos que los demás sepan. (A ver, si vas al baño en mitad de un programa de radio, a lo mejor no hace falta decirle nada a los oyentes de eso), pero si quieres que vean lo que estás contando, tienes que ser cuidadoso y concienzudo con cómo describes. Puedes usar verbos que expresen bien la acción que quieres describir y, si puedes, intenta no usar demasiados adjetivos.
8. Usa palabras sencillas
Vale, a veces es imposible encontrarlas, pero si hablas por un micrófono y quieres que todo el mundo te comprenda, de verdad, usa los sinónimos más sencillos que tengas para hablar. No hace falta que seas cutre pero tampoco intentes ser demasiado listo. Palabras cortas y sencillas, frases directas y no demasiado embarulladas. Si tienes un buen vocabulario y sabes usarlo, tendrás la mitad del camino recorrido.
9. Si te toca leer, que parezca que no lo estás haciendo
Es uno de los grandes trucos para hablar por la radio, leer y que parezca que estás hablando. Parece algo muy muy difícil, pero se logra con paciencia, trabajo, entrenamiento y… sí, escribiendo como si estuvieses hablando. ¿Que cómo se hace eso? Pues muy fácil. Escribe el texto que vayas a leer, después léetelo a ti mismo en alto, ¿eso es lo que dirías o hay algo que rechina? Si es así, cámbialo hasta que suene como hablarías tú. Cuando lo consigas y lo ensayes un par de veces, ya lo tendrás.
10. Pierde la vergüenza y habla con seguridad
Puede que este sea uno de los trucos más complicados, pero es de los más importantes. En la radio escolar lo trabajamos un montón, eso de quitarse la vergüenza parece muy muy difícil pero ¿sabes? Si usas el truco 6 y hablas pensando en una única persona, lo tendrás mucho más sencillo. Y lo de la seguridad… es bien sencillo, si sabes de lo que estás hablando, si conoces el tema y la información en profundidad, podrás hablar de todo con una seguridad que conseguirá que cualquiera que te esté escuchando piense que eres un gran experto (o experta) en el tema y que lo controlas a tope. Si has conseguido eso, lo habrás conseguido todo (y, ¿sabes una cosa? Si te informas y preparas bien un tema, durante el tiempo que estés hablando de ese tema en el micrófono, serás un experto).
Y hay muchas cosas más que hacer. Un tuco adicional para hablar bien por la radio, aunque no va uno a sonreír si habla de una noticia triste, porque el tono y el volumen hay que cuidarlos mucho, lo de sonreír cuando se habla por la radio siempre es una buena idea. Tu voz sonará más tranquila y con un sonido más bonito de cara a quien te escuche. Así que, recuerdas, siempre que sea posible, sonríe (aunque sea un poquito) al hablar por la radio.
Otro día os damos más consejos, porque no os hemos hablado de la respiración, de las pausas, de… ¡ay! Qué de cosas que contar. Gracias por haber llegado hasta aquí, si lo has hecho, déjanos un comentario para contarnos qué te ha parecido todo esto que te hemos contado.