
Uno de los mayores secretos de nuestro taller de radio
Puede que uno de los más grandes misterios de la humanidad sea el de por qué queremos hacer una cosa o la contraria, por qué nos adentramos donde otros aún nunca lo han hecho o por qué ideamos algo que nadie había hecho todavía. Y sí, muchos diréis que el aburrimiento, la imaginación, la inteligencia, los recuerdos o que hay mil y un motivos diferentes para que esto ocurra, pero en Menudo Castillo creemos que lo que ocurre es que hay quien tiene muy desarrollada la curiosidad y la explora todo lo posible, y estamos muy seguros de que uno de los mayores retos que tenemos cuando estamos en nuestros talleres infantiles o cuando hacemos un programa de radio infantil es, por encima de cualquier otra cosa, el desarrollo y el empuje de la curiosidad tanto de nuestros participantes activos como de aquellos que nos estén escuchando, ahora o en el futuro.
Así que, desde siempre, nuestro taller de radio infantil también es un taller de desarrollo de la curiosidad, porque creemos que no se puede aprender mucho y bien si uno no es lo suficientemente curioso y que cuando te metes de verdad a curiosear cualquier cosa, es cuando la aprendes todo lo posible. En nuestros talleres (y últimamente de manera muy directa, tanto de palabra como de actuación) queremos desarrollar el Músculo de la Curiosidad.
Si para correr mucho hay que ejercitar las piernas y para hablar bien hay que ejercitar todo lo que tiene que ver con nuestra manera de hacerlo, para contar cosas y para querer aprenderlas y comprenderlas, tenemos que trabajar mucho ese músculo desconocido e importante.
Sí, sí, esa es una de nuestras premisas favoritas y mágicas, ¿por qué? Porque no queremos ser expertos de nada ni queremos dar casi ninguna respuesta directa, lo que queremos al hacer nuestro programa de radio es dar muchos empujones hacia muchos lugares diferentes, para que cada cual escoja el camino que más le apetezca. Así que, si ofrecemos un taller sobre lo que sea o una recomendación o un mensaje cualquiera, procuramos que lo que estemos haciendo sea, en todo momento, dar pequeños empujones hacia nuestros lugares favoritos, pero no llevar a nadie a rastras.
¿Aprendes mejor cuando te obligan a hacerlo? Nosotros creemos que no, que uno aprende mucho cuando se acerca a algo por su cuenta, cuando le apetece hacerlo y cuando ese acercamiento va acompañado de una actitud positiva y decidida. Una vez allí, en ese lugar que has escogido, por supuesto, debes recibir las mejores enseñanzas, los mejores contenidos, los mensajes más adecuados pero ¿te lo tienen que dar todo hecho? Creemos que tampoco, porque no hay nada mejor que dejarte llevar por la curiosidad y encontrar esos rincones a los que otros no han llegado nunca.
La lectura, una gran aliada en esta aventura
Ya sabéis que Menudo Castillo es un programa de radio para niños y niñas, realizado por niñas y niños (con un adulto que es casi tan niño como los demás) y que siempre nos apoyamos en la literatura infantil y juvenil para ofreceros contenidos apetecibles, no son los únicos, porque también nos gusta hablar de cine, de animales, de solidaridad y de todo aquello que se nos ocurra, pero los libros y los micrófonos son nuestras pasiones más grandes. Y, ¿sabéis qué? Los libros están llenos de empujones hacia la curiosidad, sobre todo los libros buenos (que no todos lo son).
Así que, si eres una persona curiosa, de verdad, deja que los libros te inviten a que esa curiosidad sea cada vez más grande, que no deje de crecer, que se mezcle con tu imaginación, con tu creatividad, con todo lo que sabes, con todo lo que quieres hacer, con aquello que estudias, con lo que aprenderás en el futuro y con lo que desees aprender y así, podrás dejar a los demás cosas increíbles que solo tú has sido capaz de encontrar.
Y si no dejas nada, no te preocupes, te lo puedes quedar tú, porque cuando aprendemos, lo que estamos haciendo es ser cada vez la mejor versión de nosotros mismos y con eso, créenos, ya podría ser suficiente.
¿Y cómo desarrollo este músculo tan raro?
Es más fácil de lo que parece (o eso creemos nosotros). Solo hay que aprender a mirar a nuestro alrededor (y no es que te asomes a la mirilla para cotillear lo que hacen tus vecinos, qué va). Mira qué ocurre cerca de ti, pregúntate por qué lo hace, ¿crees que está bien o no lo está? (no hace falta que juzgues a nadie, pero sí puedes decidir o averiguar si te gusta, apetece o te mola lo que ves o escuchas o vives. No todo tiene por qué gustarte), pregúntate si podría cambiar eso, si hay alguna manera de hacerlo de manera diferente, mira qué hacen los demás, con qué disfrutan, cómo se lo pasan haciéndolo. Puedes escuchar a las personas que tienes cerca, ir un poco más allá de lo que te cuenta todo el mundo, investigar cuando haya algo que te llame la atención…
Y experimenta aquello que más te apetezca, vívelo como más te guste. Y, si haces radio, por ejemplo con Menudo Castillo, ya sabes, cuéntaselo a los demás de la mejor manera posible.
Además, seguro que tienes un montón de ideas para que tu Músculo de la Curiosidad sea cada vez más grande y más estupendo, ¿se te ocurre alguna? Pues cuéntanoslo en un comentario, para que nosotros mismos aprendamos a curiosear cada día un poco mejor y con más ganas de hacerlo.